Relato :Angelica del mundo: 2ª parte

¡Angélica.estás ardiendo de fiebre y empapada en sudor!!,-le decía Luz marina , su inseparable compañera  desde hacía 2 años.Esa mañana Angelica no se había levantado de la cama por que  tenía mucha fiebre,se quejaba de escalofríos,estaba muy débil  y se le escuchaba una tos intensa.Llevaba dias sin apenas probar bocado ya que no se encontraba nada bien, pero los últimos días había estado  sacando fuerzas de donde no  tenía para cumplir con su "trabajo" y no ser castigada.La vida de ambas se había cruzado  desde  hacía 2 años cuando fueron vendidas a una red de explotación sexual por los mismos  tráficantes de drogas que las trajeron a españa .Pasaron de un infierno a otro sin poder elegir,sin poder reaccionar.Aquel dinero que les prometieron y que iba a cambiar su vidas se convirtió  en un montón  de deudas con los mismos tratantes que las trajeron y que ahora debían saldar incluso con su propia vida a la red que las compró.Luz marina al ser 15 años mayor que Angelica, ejercía el papel de  hermana mayor y la protegía como a una hija,como aquella que tuvo que dejar en su Cali natal para buscar un futuro mejor en España como le prometieron.Habían vivido inseparables la misma cruel realidad y la una cuidaba de la otra,en ese mundo era lo único que tenían.

 Hacía ya 3 meses que las habían llevado a otro  club de alterne en una carretera de la provincia de Gerona ,en donde  eran nuevamente forzadas a prostituirse.Las chicas eran trasladadas por sus explotadores cada 3 meses para que rotaran por toda la red de clubs del país.A los clientes siempre les gusta ver caras nuevas,esa era la clave del negocio según escuchaban decir a los dueños de los clubs.Ahora era gerona,pero antes fué madrid,sevilla,córdoba,almería,murcia,alicante,valencia.Las dos como muchas otras chicas ,habían recorrido buena parte de la geografía española pero no precisamente por turismo.Ni siquiera  ya sabían muy bien en donde estaban ;cada hora,cada día,cada mes eran iguales sin importar el sitio.

Tenía que saldar la deuda que como las demás había contraido con sus explotadores,deuda que nunca terminaban de pagar,era imposible.La mayor parte del dinero ganado en cada servicio sexual era para el dueño del club,para sus explotadores y para cubrir los gastos  de comida y alojamiento,con lo cual las chicas recibían migajas.Pero Ambas  eran conscientes que si no trabajaban ,esa deuda con sus  explotadores aumentaría aún más.Y también sabían que si no eran rentables económicamente ,se verían expuestas a abusos y agresiones por parte de sus nuevos "jefes" y por sus explotadores.Era práctica habitual como  forma de callarles la boca y tenerlas atemorizadas a todas y cada una de las chicas que allí estaban.Con el pasaporte retenido,sin posibilidad de  salir al exterior libremente,sin posibilidad de hacer llamadas telefónicas   y sin papeles, eran invisibles ante la sociedad,esa que sabiendo lo que pasa calla haciendo que no ve para no remover su conciencia.

Todas ellas eran obligadas a prostituirse bajo amenazas .Y esas amenazas  no sólo consistian en causarle daños a ellas sino también a  sus familiares en sus paises de origen.Sabían que eran pura mercancía sin derecho a nada, ni siquiera a enfermar.Tan inhumano y cruel  que muchas de las chicas que eran forzadas a vender su cuerpo terminaban teniendo  problemas de depresión y ansiedad , de consumo de drogas y alcohol, problemas de alimentación,abortos,enfermedades de transmisión sexual e incluso alguna habían intentado quitarse la vida en alguna ocasión.Toda una vida de "pretty woman" ,de esas que endulzan las peliculas pero que  en nada se  parece a la realidad.

Todavía era temprano pero en unas horas vendrían a buscarlas a la nave industrial donde estaban hacinadas para llevarlas un día más al club y empezar otro vez su calvario diario.Las chicas eran aquí  controladas ferreamente; al mando estaba  una  mujer, Andrea, una  colombiana de mediana edad que las vigilaba sin descanso ni piedad.Sólo en ocasiones muy especiales y bajo la estrecha  vigilancia de sus explotadores podían salir al exterior.Si alguna chica se intentaba rebelar o quejarse de su situación,sabían que Andrea se lo diría a los "jefes" y eso significaba que recibirían un "castigo de recuerdo" como así lo llamaban.Así que nadie se atrevía a quejarse en presencia de Andrea,sabían que era implacable y hasta en ocasiones parecía disfrutar con el sufrimiento de las chicas.

Angélica estaba delirando por la fiebre,le había subido un poco más  y cada vez se encontraba peor.Su cara  estaba desencajada,pálida por estar tanto tiempo privada de poder salir al exterior   y  con una tristeza en sus ojos que cualquier parecido con la angelica de hace 2 años era pura coincidencia.Luz marina sabía que después de 2 años el cuerpo de angélica y  sobre todo  su mente habían dicho basta.Luz marina también empezaba a flaquear pero sabía que si ella lo exteriorizaba,angelica se hundiría y eso significaría su  muerte.Angélica seguía teniendo aquel rostro angelical pero en su mirada algo había cambiado,ya no se veía esa ingenuidad de niña.La vida le había golpeado tan duro que sólo se veía tristeza y sufrimiento en sus ojos,en el fondo de su corazón.Afortunadamente aún se le veía atisbos de ternura,sobre todo cuando Luz marina la abrazaba,aferrandose al único momento de cariño sincero que recibía su piel y su alma.

El tiempo pasaba y angélica no podía ir en ese estado, así que Luz marina cogió un paño ,lo humedeció con agua fría y se lo puso a Angélica para intentar bajarle la fiebre.Lo hizo en repetidas ocasiones  durante una hora hasta que le bajó la fiebre .Después le llevó un zumo para que recuperase algo de fuerzas  y hasta que angelica no se lo bebió ,no se movió de su lado.Aunque Angélica era un zombi viviente no tenía más elección que ir,o eso o recibir una paliza.Estaba llegando la hora de que viniesen a recogerlas así que no había tiempo que perder ya que debían estar perfectamente maquilladas y vestidas para cuando eso sucediese.Si para cuando viniesen a recogerlas no lo estaban,eran sancionadas con quitarles las ganacias de ese día.

Llegó la hora de recogerlas y todas las chicas se montaron en las 2  furgonetas que las llevaban al club como cada tarde.Era un sábado y ese día el club estaba a rebosar de clientes y las chicas no tenían apenas un respiro entre servicio y servicio.Aún así debian sonreir y hacer ver que se lo estaban pasando muy bien con cada uno de ellos.El dueño del local no hacía más que sonreir al ver el trasiego initerrumpido de clientes y chicas hacía las habitaciones de la planta de  arriba .Los  camareros no hacían más que servir copa trás copa y entre medias ofrecer a los clientes más atrevidos alguna dosis de felicidad artificial en pastilla,pingües beneficios para el dueño y para ellos. .Los porteros del club estaban atentos para que no hubiese ningún altercado,tenían ordenes de echar a la mínima a cualquiera que armara jaleo.La caja aquella noche estaba siendo de las que hacen época,el negocio iba viento en popa,todo era perfecto.

-¿Son  los clientes conscientes de que  nos repugna acostarnos con ellos ?,¿Alguna vez se  han preguntado en que condiciones estamos viviendo y "trabajando" ?,¿Se han dado cuenta alguna vez  que somos personas  y no sólo objetos para satisfacerlos sexualmente?,¿Sabrán que somos forzadas a vender nuestro cuerpo y aún así no les importa ?-se preguntaba para sí misma Renata, una de las chicas  mientras iba camino de la habitación,con una sonrisa forzada para prestar sus servicios a un cliente de aspecto no muy cuidado y bastante brusco en sus formas.Clientes de todo tipo,diferentes edades,diferentes condiciones sociales,diferentes ideologías pero todos sumidos en comunión en un "espectáculo"  que los pone  a todos en un mismo plano.Dudo que esas reflexiones que se hacía Renata ,los clientes se las hiciesen mientras se fijaban en su generoso escote.............fuera de ese ambiente ,ya era  cuestión de los principios éticos y morales de cada uno de esos clientes.

Ya era  medianoche y el local estaba en su máximo apogeo comercial.En el ambiente se mezclaban las risas alegres y las falsas ,los gemidos forzados y los  de placer,los llantos silenciosos y los sonidos de la lujuria,el mismo cielo y el mismo infierno unidos y separados por un muro invisible.Todo parecía ser una noche más ,una más en la vida de Angélica ,sin sospechar que no sería así.

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Autor Relato: julian G. // http://trazosenlasombra.blogspot.com.es/